La perra me acompaña a todos lados, más bien me sigue; si voy afuera a fumar un cigarro, allí va detrás de mí, y así... Se siente raro que vaya siempre detrás, se me queda mirando como si esperara algo, quién sabe qué...
He recordado cuando iba al jardín de niños, es muy vago el recuerdo, recuerdo el salón chiquito pintado de colores pastel, las bancas chiquitas puestas en hileras, una detrás de otra, el salón huele a la madera de los lápices. La maestra nos ha dado una hoja que tiene impreso un gato, tenemos que rellenarlo con algún color, yo lo he rellenado con una crayola color verde, ni siquiera sé por qué lo rellené con ese color, yo sólo tomé ese color y ya, cuando ella ha recogido los dibujos, observa el mío, lo ve y hace una mueca horrible, después me mira y dice algo así como -tu dibujo es un error-.
¿Por qué no, un gato verde?